Era nuestro último día en Berlín y como únicamente teníamos
medio día, decidimos madrugar y visitar un campo de concentración. Dicen que
visitar un campo de concentración es una de esas cosas que se deben hacer al
menos una vez en la vida aunque hay que reconocer que uno sale de allí un poco impresionado.
Decidimos visitar Sachsenhausen, que es un campo de
concentración próximo a Berlín. Es una visita nada gratificante, como es de
esperar pero que en nuestra opinión merece la pena.
Para llegar al campo de concentración, cogimos un tren en Alexanderplatz
y tardamos aproximadamente unos 45 min.
Sachsenhausen fue un campo de entrenamiento de las SS y el lugar de la sede central de todo el sistema nazi de campos de concentración. Era el campo del modelo a seguir y el más importante de todos ellos. Cuentan que pasaron por él unas 200.000 personas y aproximadamente 50.000 personas perdieron la vida allí.
Sachsenhausen fue un campo de entrenamiento de las SS y el lugar de la sede central de todo el sistema nazi de campos de concentración. Era el campo del modelo a seguir y el más importante de todos ellos. Cuentan que pasaron por él unas 200.000 personas y aproximadamente 50.000 personas perdieron la vida allí.
La visita dura aproximadamente una mañana y la haces a tu ritmo con una audioguía que te dan a la entrada.
Después de la visita fuimos al hotel a por las maletas y nos dirigimos al aeropuerto.
Este fue un viaje que nos encantó y estoy seguro que
volveremos. Un viaje que no debéis perderos!!!
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