martes, 25 de diciembre de 2012

DIA 4: BRESCIA-LA SPEZIA-CINQUE TERRE-LUCCA


Nos levantamos, desayunamos y fuimos camino de La Spezia (210 Km de autopista con un peaje de 18,2€).

Paramos para obtener algo de información sobre la Cinque Terre en la oficina de turismo de La Spezia que está justo enfrente del puerto.

La Cinque Terre (Cinco Tierras) es una región formada por cinco pueblos en la Provincia de La Spezia (Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore), bañada por el Mar de Liguria en Liguria (Italia).


Esta región, fue una de las grandes sorpresas del viaje, ya que no es la típica visita que se suele recomendar pero para nosotros fue de las cosas que más nos gustaron en este viaje.
Para visitar la Cinque Terre una opción es dejar el coche en uno de los parkings gratuitos que existen a las afueras de La Spezia y comprar un billete de tren con el que por 10 €/día puedes visitar los cinco pueblos con viajes ilimitados.



Los cinco pueblos están comunicados por tren y en coche puede ser un problema aparcar ya que se trata de pueblos muy pequeños, hay que pagar por aparcar, el acceso es complicado ya que las carreteras no son muy buenas (como punto positivo están las magnificas vistas, las viñas en las montañas,.



Además, también se puede hacer la misma ruta en barco por 27€ el día.


Nosotros optamos por visitar Manarola y Riomaggiore en coche y luego coger un tren hasta  Monterosso (2€ el trayecto).



Comimos en Manarolla. En el lateral de la Trattoria La Scogliera se encuentra la cocina donde compramos unos cucuruchos de calamares (7€) y patatas fritas (3€) que estaban buenisimos y nos lo comimos en un mirador (también podeis comer en el restaurante que tiene muy buenos comentarios en Tripadvisor).



Ya se hacía tarde y teníamos que llegar a Lucca para volver a ver al Atleti alzarse con un nuevo título Internacional, La Supercopa de Europa 2012, por lo que nos pusimos en marcha. El camino a Lucca fue de 100Km (7,8€ de peaje).

Llegamos al Hotel Eurostars Toscana Lucca. Es un hotel normalito, pero recomendable, limpio, con buena relación calidad-precio, parking gratuito, wifi gratis, desayuno incluido y en 15 minutos llegas andando al centro (en coche un par de minutos y puedes aparcar antes de acceder a la muralla).

Tras ver el partido, o mejor dicho partidazo, nos dirigimos a Lucca; otra de las grandes sorpresas del viaje ya que es un pueblo precioso, con mucho encanto y bastante ambiente los fines de semana.

Cenamos muy bien la Trattoria Gigi que nos recomendaron en el hotel. Cenamos dos platos de pasta, 1 cerveza típica de Luccca (disponen de una gran variedad de cervezas típicas) y una botella de agua por 30,5€.

Finalizamos el día tomando uno de los mejores helados que tomamos en la heladería Veneta (2,5€ la tarrina de 4 sabores).


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